Mucha rabia desató la decisión de TV Azteca de darle
preferencia a la transmisión de un partido de fútbol sobre el 1er. Debate entre
l@s cuatro candidat@s a la Presidencia. Que si Salinas Pliego (Salinas tenía
que apellidarse) es un maldito que antepone sus intereses personales a los de
la Nación, que le está haciendo el paro a Peña Nieto… total, el hombre ya se
colocó a la par de Antonio López de Santa Ana y de su cuasi primo Salinas de
Gortari como enemigo público número 1 del país.
Indignada la gente se manifestó convocando a un boicot a las
empresas de Grupo Salinas; “cancela tu cuenta en Banco Azteca”, “no compres en
Elektra”, “ya no veas Lo que callamos las mujeres”. Se sumó un grupo de hackers
denominados Anonymous para darle en la torre al cuate este. Una situación que
debería quedar en el anecdotario ha consumido los debates y tiempos en medios
de comunicación. Según el mandato del negrero CEO de Pakorp Media, nuestra
línea es estar a favor de que se televise lo que sea. Por si no lo saben,
Televisa sí transmitirá el debate. Así que los anti-fútbol tendrán su oasis en
el desierto.
Los griegos inventaron un sistemita de gobierno por ahí del siglo V a.C. al que llamaron “democracia”. El nombre proviene de las raíces griegas
“demos” que significa popular o proveniente del pueblo, y “kratos” que
significa gobierno. Gobierno del pueblo. La base donde se asienta este sistema
de gobierno es la libre elección. Cada quién elige ser, hacer, pensar, decir lo
que se le pegue la maldita regalada gana siempre y cuando no se vean afectadas
terceras personas. La lección de historia viene porque actualmente en México
vivimos bajo un sistema “democrático” (entre comillas porque tiene sus
asegunes) el cuál consagra en nuestra sacrosantísima Constitución Política que
todo individuo goza de la libertad de creer en Alá, Jehová, Jesús, Buda,
Huitzilopochtli. También eres libre de colocar tu idea política en la
izquierda, derecha, centro, arriba, abajo, al centro y pa’ dentro. Siendo
respaldados por tan tremendas libertades, por qué carajo (iba a escribir putas,
pero ellas no tienen la culpa) no tenemos la libertad de ver el fucho, las
telenovelas, el programa de los niños simpáticos que quieren ser artistos, leer
el Condorito o werever. No. Ahí no tenemos libertades. O ves el debate o eres
un vendepatrias.
¡Claro! Se me olvidaba que los mexicanos somos una masa
idiota a la que tiene que arrear papá gobierno cual borregos pre-barbacoyeros.
Los mexicanos son estúpidos y se distraen hasta con el vuelo de una mosca. Al
mexicano debes sentarlo y amarrarlo a una silla como a un bebé (antes de que me
caigan los de derechos humanos, amarras a un bebé con su cinturón de seguridad
pa’ que no se te caiga). Homero Simpson presta más atención que un mexicano. Al
mexicano no le pongas fútbol porque puts, ahí va embelasado e hipnotizado y le
vale madre el mundo. A mis amigos que se indignan porque no van a transmitir el
debate, debería indignarles y reteque emputarles que las autoridades piensen
eso de nosotros.
Que vamos a ir de babotas a ver el pambol en lugar de
interesarnos “por el futuro del país”
(‘sa mamada).
Ya que el mexicano es tan subdesarrolado intelectualmente y
no se le debe distraer cuando se va a transmitir un debate en el que nomás se
van a salpicar calabaza (porque ni siquiera tienen el valor ni la inteligencia
de tirársela completamente), deberíamos no sólo obligar a Satanás Pliego, ejem,
Salinas Pliego a transmitir el debate. Debería encadenarse en todos los canales
abiertos y de TV de paga. Sí porque igual y soy un pirruris con cable y en
lugar de ver el debate me distraigo viendo Dr. House. Ah, también debemos
cerrar los cines para que esos ambiciosos vendepatrias del Cinépolis tienen el
descaro de retar a la democracia y a la soberanía nacional (wey, qué bonito se
oye eso. Igual y más adelante me lanzo pa’ diputado. Al fin que ya tengo el
verbo) proyectando la peli de los Avengers a la misma hora del debate. Y qué me
dicen de los teatros. Que no nos pongan la manzana de la tentación con la
diezmillonésima representación de Defendiendo al Cavernícola. No sea que
quieren ver el garrote de César Bono en lugar del debate (cada quién como le
haya entendido).
Así es mis súbditos, pongan en la balanza si quieren ir al
cine, ver deportes, leer un buen libro o verse obligados moralmente a ver el
debate. Pongan en la balanza si quieren emocionarse con el fut o cabecear con
las estúpidas propuestas de crear 7 millones de empleos según El Amoroso (por
qué quedarse en 7 y no de una vez 9 millones), si quieren ver al Guapo que se
compromete a que el país sea igual de seguro que el Edo. De Méx. (sí, más
descabezados, más feminicidios, más transporte del asco), si quieren ver a la
Doñita Diferente diciendo que va a regalar Ipads (pa’ que la chaviza nini pueda
checar su Face sin ir al café internet), si quieren ver al Profe que maneja su chombi tratando de
perpetuar a Elbita en el poder.
En la democracia los individuos somos libres de ver lo que
nuestra regalada gana se nos dé. No necesitamos que nos anden arreando.