No creo en ellas cuando de política se trata. Pero resulta extraño que a unas horas de entrar en vigor las reformas a los códigos Civil y de Procedimientos Civiles en el DF, mismas que permiten los matrimonios entre 2 personas, sin importar el sexo; se destapa una coladera más en lo que se refiere a casos de violación cometidos por curas pederastas. Y es que sería excesivamente cínico (rayando en lo ofensivo) que la iglesia católica se pronunciara o manifestara en contra de esta ley que, según ellos, atenta contra la naturaleza humana y es casi casi diabólica; cuando les acaban de explotar en la cara declaraciones de hijos del padre Marcial Maciel, fundador de los legionarios de cristo, en las que detallan las formas en las que fueron abusados por este individuo. También una de sus ex-parejas, describió la forma en que fue envuelta por Maciel para seducirla: se presentó como empleado de la petrolera Shell y en sus ratos libres era agente de la CIA (háganme el favrón cabor).
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