Ahogado el niño...

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Ya sabemos que es una costumbre en nuestros policastros. Ahogado el niño, tapan el pozo. Y no importa el partido que esté en el poder, toooodos son iguales. Que si se quema el lobohombo, lo convierten en estación de bomberos. Si asfixian y matan chavos en el New's Divine, lo convierten en centro de asistencia a la juventud. Ahora con el caso Cabañas, le disparan a alguien en el Bar Bar... y qué, lo convertirán en cancha de fut sala o algo así. Pues aunque éstos son ejemplos muy ilustrativos, me refiero a otro caso trágico. Resulta que el escribe estaba en su tradicional paseo dominical por el periférico del defectuoso cuando, advertido por su sagacidad y sentido avispa, se percató de que habían agentes de tránsito en cada una de las entradas a los carriles centrales. ¿El propósito? Impedir que entraran vehículos pesados a los carriles centrales. Ya saben, no sea que otro quiera volar y caerle encima a un buen cristiano. La pregunta es: ¿cuántos días estarán vigilando? ¿una semana? ¿un mes? ¿hasta que se acabe el mundo? pues sea lo que sea, otra vez estan siendo nuestras autoridades reactivas, sólo cuando pasa algo grave actuan, no piensan en prevención, sino en remedios. En fin, siguiendo en ésta tónica, resulta que hoy el GDF publica la Ley del Instituto verificador, que será el encargado de visitar y revisar las condiciones de funcionamiento y que cuenten con los permisos correspondientes bares y discos. Como diría Kiko: "qué cosas, no?"