Ellas son mi mamá y mi mamá / ellos son mi papá y mi papá

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Misma historia. Mismos protagonistas. Mismos argumentos. Mismo marcador. Los matrimonios gay y las adopciones de niños por parte de estas parejas se mantienen, ya que la SCJN declaró infundado el juicio que promovió Arturo Chávez Chávez, procurador federal, en contra de la reforma al Código Civil que permite este tipo de uniones en el D.F.

Con 9 votos a favor y2 en contra los ministros terminaron la revisión de este caso con un llamado a evitar todas las formas de discriminación y a buscar que impere la tolerancia y se preserve, ante todo, un Estado laico en el país (¿Estado laico? ¿y las vacaciones por fin de año y semana santa, qué?).

En diversos momentos, los integrantes de la Corte aclararon que su decisión la tomaron a partir de criterios jurídicos, sustentados en el derecho y en estricto respeto a un Estado laico.

El pretexto del procurador para impugnar esta reforma fue considerar que los matrimonios gay violentaban lo dispuesto en la Constitución, la cual, en su opinión protege el modelo "ideal" de familia, sustentado en la base, únicamente, de hombres y de mujeres.

En su demanda, Chávez Chávez también alegó que el nuevo modelo de bodas rompe con el esquema federal, por lo cual se genera incertidumbre jurídica en el resto del país, además de que atenta contra los derechos de la infancia mexicana, al permitir las adopciones de menores por parte de parejas del mismo sexo.

Los ministros dejaron en claro que la Constitución protege a la familia, pero sin importar el tipo de modelo, por lo que la protección lo mismo abarca a las familias integradas por matrimonios heterosexuales, por madres solteras, por padres divorciados, que por familias a cargo de los abuelitos. Por 9 votos contra 2, resolvieron que los matrimonios homosexuales tienen validez en todo el territorio nacional, por lo que deben ser reconocidos por los 31 estados de la República.

Y, al final, también avalaron las adopciones.

Para la PGR, es su segunda derrota contra el D.F. en cuanto temas a temas polémicos. La anterior fue cuando la Corte validó la despenalización del aborto en las primeras 12 semanas de gestación.

Ya pasó esto, ahora a darle pa'lante. Muy bien, estoy de acuerdo en que todos tenemos los mismos derechos. Estoy de acuerdo en que el hecho de negarles el matrimonio y la posibilidad de formar una familia es discriminatorio. ¿Pero dónde quedan los derechos de l@s niñ@s? Muchos dirán (y con justa razón) que hay much@s niñ@s desamparad@s que necesitan un hogar, que no tienen por qué andar en las calles u horfanatos. Pero creo que no se pensó en el impacto psicológico ni en las burlas que recibirán de los demás niños. Y el impacto psicológico que planteo no es por ver que tienes dos mamás o dos papás. Hablo (escribo) del impacto que tendrán gracias a una sociedad irrespetuosa, persignada e intolerante. En honor a la verdad, la resolución de la Corte es de nivel mundial, es de un país avanzado. Lástima que sea para una sociedad que no lo está. Ese es el problema: una ley avanzada para una sociedad atrasada.