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martes, 10 de agosto de 2010

Hierba mala siempre vive

Vivimos en una época en la que la violencia es el pan nuestro de cada día (perdona Señor nuestras ofensas...) El asunto de la vendimia de drogas convirtió el tema del narco en prioridad y un asunto de seguridad nacional... al menos para el Presidente. Las cifras son contundentes: según el Goierno Federal, aproximadamente han muerto por esta guerra 28,000 cristianos al día de hoy. ¿Muchos? ¿Pocos?. Según cifras del mismo Gobierno, cerca de 500,000 mexicanos tienen relación con el narco, llámense capos, sicarios, "burreros", campesinos o narco-tenderos. No es necesario dar una explicación mayor a este tema que es del dominio público.

Mucho se ha criticado la estrategia del Gobierno, que si no todo es balas, que puro enfrentamiento cuerpo a cuerpo, pero cero golpes a la cabeza. Muchos economistas sostienen que pegándoles en sus carteras se les debilitaría y se podría minimizar (nunca erradicar, eso es imposible). Este choro viene a cuento porque el preciso tuvo la idea de abrir el debate en torno a la legalización de las drogas. Aunque fijó su posición al decir que no estaba de acuerdo, no desestimó la idea.

La pregunta de los $ 64,000: ¿Legalizar o no? Como todo, este tema tiene sus aristas. ¿Sería bueno que uno pueda ir a la tiendita de la esquina alegremente y comprarse un churro, una línea o un arpón? ¿Se nos debe seguir prohibiendo a nosotros que somos seres (medio) pensantes el hacer con nuestro cuerpecito lo que nos venga en gana?

¿Por qué si?
Aquí es donde los grandes visionarios de negocios pueden entrarle al tema: legalizar la mota para que se vendan cigarritos estilo cajetillas de Marlboro. Si de por sí los que fumamos tenemos que pagar la caja en promedio $ 30, dependiendo de la marca, la de mota podría estar igual o un poquito más cara. La recaudación por esa vía sería generosa, además proliferarían los centros de rehabilitación, lo cual también se puede convertir en un buen negocio. Se tiene como principal bandera la idea de que al legalizar las drogas, se acabarían las matanzas y la violencia, ya que la mercancía deja de ser ilegal y por lo tanto cualquiera puede producirla y/o consumirla. Esa es la piedra angular de esa propuesta

¿Por qué no?
El otro lado de la moneda: ¿dejarán los grandes capos que empresas establecidas se pongan a vender hierbita así porque sí? Podría haber un leve descenso en las matazones, pero no quiero imaginar los asaltos y agresiones que sufrirían quienes transporten la droga legalizada. Creo que la legalización no ayudaría mucho, sólo cambiaría a los policías y sicarios muertos, por transportistas y comerciantes menores. Además, en muchas partes de México, el narco es el principal benefactor, pone escuelas, construye caminos, ayuda a la gente del lugar. Bueno, no lo hacen de a gratis, cierto; pero que pasará con esa gente si desapareciera el narco de un plumazo. ¿Quién ayudara al desarrollo economico de esos lugares? ¿El gobierno que los olvidó? Es un secreto a voces que en esos lugares donde el narco se porta espléndido, también mantien la inseguridad a raya, ya que nadie quiere meterse en problemas con los capos locales.

Como ven, no es cosa fácil esto de la mariguaneada. La mejor forma para derrotar a este mal, es la educación (lástima que está secuestrada por Elba Esther, que dice que "nada más 10,000 maestros no dan clases"). Si la gente conoce las consecuencias de ingerir drogas, dejará de hacerlo. ¿Seguro que si? También conocemos las consecuencias de fumar y beber y de todos modos estamos ahí alegremente...

Mexicano comprometido con la Patria. CEO y Chairman de Pakinscorp. Valiente opinador y empedernido americanista. Batifan y escribidor en este sagrado espacio.

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