¡¡¡Apaguémos las velitas!!!

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No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla. Ha sido un año de aprendizaje a tu lado, de ensayos y errores, de probar formas, estílos, temas... Aún estás en pañales, apenas te salió tu primer dientito pero ya muerdes con fuerza. A veces descafeínado, a veces te pasas de espuma en tu capuchino. Pero siempre con la firme intención de aprender a caminar y luego a correr y luego ayudar a caminar y a correr a los que te lo han pedido, que siendo sinceros, han sido más de los que esperaba. Fuiste planeado con mucho cuidado, no queríamos que nacieras enfermo. Y aunque eres todavía un bebé, ya te imagino cuando seas un niño, un adolescente, una adulto. No te veo aún como un viejo, porque creo que no llegaré a verte. Eres "el orgullo de mi nepotismo".

De algo estoy seguro: este año de novatos nos ha dejado muchas enseñanzas, mismas que aplicaremos para los años que vienen. No claudicaremos en nuestro intento por poner no un granito de arena, sino un tabique para cimentar las bases del país y la sociedad que debemos tener. Ese ha sido nuestro primer objetivo, y aunque las formas son algo ortodóxas, creemos que son las que mejor nos van.

Feliz cumpleaños a ti, Pakinskyopina. ¡¡Y muchos años más!!